El contenedor de residuos de cocina ecológico es un contenedor especializado diseñado exclusivamente para recoger restos de cocina orgánicos y que actúa como una herramienta clave para la gestión ecológica de los residuos domésticos. Su distintivo color verde sirve como una señal visual clara, ayudando a los usuarios a separar fácilmente los desechos biodegradables de los reciclables o la basura general directamente en la fuente.
Este contenedor está destinado únicamente a materiales orgánicos. Los artículos comunes incluyen cáscaras de frutas, recortes de verduras, posos de café, hojas de té, cáscaras de huevo y pequeñas porciones de restos de comida cocinada, excluyendo los restos demasiado grasosos o salados que pueden alterar el proceso de compostaje. En lugar de dejar que estos desechos se pudran en los vertederos y liberen metano (un potente gas de efecto invernadero), se pueden convertir en abono para obtener suelo rico en nutrientes para jardinería o procesarse en biogás.
La mayoría de los modelos tienen diseños fáciles de usar. A menudo cuentan con tapas herméticas para atrapar los olores y mantener alejadas plagas como las moscas de la fruta. Muchos son lo suficientemente compactos como para caber debajo del fregadero de la cocina y algunos vienen con cubos interiores extraíbles para vaciarlos y limpiarlos fácilmente. Fabricados con materiales duraderos y aptos para alimentos, como plástico o acero inoxidable, estos contenedores resisten el uso diario en la cocina.